lunes, 6 de julio de 2009

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El examen más importante de tu vida. Él de conciencia


Sí, el examen de conciencia

Hoy estás viviendo un día mas en este mundo... y un día menos. La realidad es que un día te tendrás que presentar delante de Dios para rendir cuentas de lo que has hecho en la tierra... ¿y si éste es ese día?. Para que no te sorprenda sin haber hecho tu examen ¿porqué no hacerlo ahora?

*¿Has mentido alguna vez? (no solo grandes mentiras sino aún las pequeñas, el exagerar las cosas o minimizarlas, o no decir toda la verdad)
*¿Hay alguien a quien odias y no puedes perdonar? (si esto es así, entonces escucha lo que dijo Jesús "cualquiera que desprecia a su hermano es homicida"- has quebrantado el sexto mandamiento)
*¿Te has emborrachado alguna vez? (Dios dice que los que se emborrachan no entran en el reino de los cielos)
*¿Has tenido relaciones sexuales antes o fuera del matrimonio? (no importa que todos lo hagan, cuando estés delante de Dios no tendrás excusa. Incluso Jesús dijo que cualquiera que codicia en su corazón a otra persona es como si hubiera tenido sexo con ella. Si estás dejando que tu cuerpo sea manoseado, y usado para cosas que no convienen deberás rendir cuentas de ello.. Pues quien te dio el cuerpo fue Dios)
*¿Has usado el nombre de Dios en vano? (esto es usar el nombre de Dios, Jesús o Cristo a la ligera. Por ejemplo decir ¡Ay mi D...! en lugar de un insulto o acompañado de un insulto o palabra grosera)

Estos son solo algunos puntos que debieras considerar, apenas si hemos tocado cuatro de los diez mandamientos. Dios es un Dios justo y santo y si no cumplimos al 100% cada mandamiento no podemos ir al cielo. El destino final termina siendo el infierno.

Si eres inteligente estarás haciendo la pregunta que muchos hacen "¿y quien entonces puede ir al cielo?¡¡Nadie puede cumplir con todos los mandamientos!!". Tienes razón. El problema del pecado lo tenemos metido en los huesos, pero Dios estableció un plan para salvarte. Si lo quieres saber da vuelta la hoja. Si no, no tires el papel, tal vez mañana pienses diferente.

El infierno existe, aunque a muchos les gustaría que no fuera a sí. Jesús dijo que es tan horrible; que sería preferible sacarse un ojo, que ir a ese lugar de tormento eterno. Pero como Dios es santo y no puede permitir el pecado, el infierno es el lugar que le corresponde a quienes quebrantan la ley.

Dios no quiere que el ser humano vaya a ese lugar, entonces ha diseñado un plan de salvación. En ese plan Dios exige que alguien que nunca haya pecado muera derramando su sangre para limpiar al pecador. Pero como veíamos en la página anterior "no hay justo, ni aún uno". El único que podía ocupar ese lugar era Dios mismo, y es así como Jesús "siendo Dios se hizo hombre y siendo hombre se humilló hasta la muerte y muerte de cruz". A los 33 años, aquél que nunca había pecado cargó tu pecado y el mío en la cruz. En esa cruz merecía morir yo y merecías morir tú. Pero nos amó tanto que ocupó nuestro lugar. En la cruz Dios el Padre cargó sobre su Hijo nuestros pecados y lo castigó. ¿Puedes ver lo feo que es el pecado a los ojos de Dios? ¿Puedes entender algo de su amor por ti?

Jesús murió, fue sepultado y resucitó de entre lo muertos y un día vendrá a buscar a los suyos. Y mas adelante se sentará en un Gran Trono Blanco donde juzgará a todos los que no se han arrepentido de sus pecados y en vez de lavarse con la sangre de Cristo, siguen por el camino ancho que les lleva a la condenación.

¿Qué debes hacer para ser salvo? Es necesario que te arrepientas de todos tus pecados, que le agradezcas por su gran amor mostrado en la cruz y le recibas en tu vida. Para ello debes estar dispuesto a renunciar a tu estilo de vida y vivir de la manera que Dios pide en su Palabra. Puedes hacer una oración como la que sigue "Querido Señor, sé que merezco el infierno. Me arrepiento de mis pecados (nómbralos) te doy gracias porque moriste en la cruz en mi lugar. Perdóname Señor, límpiame. Ven a mi vida y ayúdame a vivir una vida que te agrade en todo. Amén". Consigue una Biblia, léela cada día y obedécele. Dios nunca te dejará.

Las enseñanzas compartidas son extraídas de la Biblia. Si quieres verificarlo lée Éxodo 20. Mateo 5:17-30. Romanos 3:9-23. 1ª Corintios 6:9-10; 2ª Tesalonisenses 1:5-10. Apocalipsis 20:11-15. Hechos 3:19; 17:30-31. Juan 3:16.